@ manuel enrique landsman

La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman * INTRODUCCIÓN y un título indescriptible * CAPÍTULO I La New Age y las religiones postmodernas * CAPÍTULO III El debate de la ciencia y el libre mercado ideológico * CAPÍTULO IV Las crisis de la modernidad y la postmodernidad * CAPÍTULO V Precariedad y Provisoriedad * CAPÍTULO VI Los planes de vida y el capitalismo >>>>>>>>>>>> ---------------------- <<<<<<<<<<<< La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman Introducción
Y un Título indescriptible
Por "descripción en los planes de vida" no se entiende la enumeración, el "inventario" de los alternativos estilos de vida que se darían en un mercado de planes de vida, ni la representación en un discurso semi-ensayístico, de la realidad emergente de cualquier tipo. Ni enumeración, ni inventario, ni representación. Actos innumerables que desbordan a los instrumentos formales de enumeración; planes no representables, o de mediaciones escasas, que siempre se quedan cortas. Ni numerable ni nombrable. Por desborde o por escasez la descripción "de" los planes de vida parecieran requerir de una escritura que funcione fuera del mundo o con un motivo (plan) oculto o secreto. Por el contrario, cuando aquí decimos "describir" queremos producir un efecto directamente en la realidad, una nueva conexión del signo con el mundo, un desplegamiento de la escriptura (signo plegado sobre sí), esto es, una descriptura (o desplegamiento del signo), como esas tareas con lo indescriptible. Tarea crítica, sin duda, pero que se realiza casi en silencio, como en la contemplación de un arroyo en una montaña. En este sentido decimos "hacer" la descripción "en" los planes de vida. Como un compromiso con la palabra, de una seriedad pero que no evada la aliatoriedad y la contingencia del acto y de la contemplación. No oponemos acto a contemplación, sino más bien oponemos el acto al trabajo, como actividad reglada; y la contemplación a la percepción como a esa mirada de afuera, "neutral y pacífica". De las múltiples huellas dejadas en la playa de la actualidad, queremos seguir aquellos rastros que conduzcan (que describan) un cierto flujo de devenir. Los Planes de Vida constituyen, creemos, rastros de la nueva configuración estratégica de la vida en las sociedades contemporáneas. Si las escrituras son huellas, hacer de esas huellas un rastro, esto es una descripción, como aquí lo entendemos: n-1. Dónde "n" es una multiplicidad cualquiera de expresión a la que se sustrae una "unidad", no exclusiva, como el plan inmanente de aquel agenciamiento, por ejemplo el plan "sexo, droga y Rock n'roll" del agenciamiento comunal hippie, o el plan del "hombre nuevo" en el agenciamiento New Age. No consideraremos aquí, aquella noción de plan que organiza la vida sobre un territorio predeterminado, ni como un plan trascendente que desarrolla al sujeto según estadios establecidos. Los planes de vida son, por el contrario, verdaderos planes de consistencia (Deleuze y Guattari, 1980) donde el plan no es suplementario a lo que da (n + 1), donde la vida se despliega más intensamente y produce con mayor "sabiduría", allí donde logra desorganizar los espacios de poder reglados, dónde se libera por "involución creadora", por desestratificación, por fuga. Un plan de consistencia traza esas diagonales que conducen a esas líneas de fuga, es parte de las desterritorializaciones como medio de transporte. La vida es transportada por estos planes de desterritorialización. A veces, como líneas suicidas (fasismos), a veces, conducen a las posiciones más duras (autoritarismos), los planes deben "saber" cómo manejarse entre los peligros. Lo cierto es que las fugas, que son La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman verdaderas creaciones de vida, diagraman un mapa de huellas (lo que se deja) en la arena, que podrán ser nuestros rastros (lo que se sigue). Lo cierto es que las más grandes fugas, los verdaderos actos de vida, no dejan rastros. De allí la condición de todo devenir imperceptible, o "devenir como todo el mundo". Un agenciamiento cualquiera no tiene una unidad por organización como un significante despótico que organiza y desarrolla la cadena, sino, más bien, el plan funciona como unidad de devenir o de desestratificación, o de consistencia, aún en los agenciamientos Estado y urbanos (dos de los agenciamientos que junto al nómade o al de la casa nómade forman los tres agenciamientos mas importantes en las condiciones actuales del capitalismo). Extraña posición de estos nuevos hombres agenciados sin figuras, sin plan homogéneo, sin representación. Con un mapa que se teje en el mismo devenir cotidiano, imprevisible y precario. La vida se torna un juego, una apuesta, única y final. Estas son las escrituras de esos planes y de un Plan de descripción.

I
" La New Age y las religiones posmodernas"
Se denomina "New Age (Nueva Era)" o "La era de acuario", a una multifasética experiencia del mundo contemporáneo, y más precisamente, a toda una explosión de estilos de vida urbanos (planes de vida), hasta hace no mucho tiempo, poco conocidos, al menos, no tan difundido en el mundo. "Unos dicen que empezó en 1980, con el bestseller `La conspiración de acuario´. Otros se remontan a 1962, cuando fue fundado en California el centro de investigaciones Esalen. Están los que ven un antecedente en La era de acuario, inadvertido libro de los años treinta, y quienes proponen llegarse hasta la Acrópolis ateniense o el Himalaya tibetano para dar con las raíces de la New Age." ( Las mismas revistas explican que este fenómeno se origina en una época de crisis de valores, de descrédito de la política convencional y de silencio por parte de las religiones tradicionales, la New Age sería el oasis donde mucha gente procura saciar -aunque sea por un momento- su "sed de absoluto". Se suele situar en Estados Unidos el origen más reciente de la Nueva Era, aunque su difusión por muchos paises no se hizo esperar, "Corrían los años del Flower power (poder de las flores), de la música psicodélica (hecha bajo los efectos del LSD) y de las comunas hippies. La juventud norteamericana, acosada por el fundamentalismo religioso, el belicismo del pentágono y el consumismo de las generaciones anteriores, había hallado refugio en la fórmula < sexo, droga y rock´n´roll >. En Esalen (Centro de retiro e investigación psicológica alternativa, ubicado entre San Francisco y Los Ángeles) se practicaba la gimnasia yoga, la meditación zen y un montón de otras técnicas para relacionarse con uno mismo y el prójimo. En 1980 apareció el libro de divulgación La conspiración de Acuario, de la periodista Marylin Ferguson, seguida dos años después por The Turning Point ("El click"), la New Age tuvo sus Biblias. La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman Para ese entonces Ronald Reagan ya no era el tolerante gobernador de California saludado por los jóvenes del festival de Woodstock (1969), sino el presidente del los Estados Unidos, gestor de la llamada revolución concervadora. Los hippies -aquellos que habían marchado al campo, dando la espalda al consumo y a las instituciones- habían sido reemplazados por los yuppies, profesionales urbanos, individualistas a ultranza, devotos del consumo. Así como la industria encontró el filón de los productos light (cigarrillos de baja nicotina, cerveza sin alcohol, leches descremadas, quesos sin sal, mermelada sin azucar), la New Age propuso como receta maestra la recuperación de la autoestima y un compromiso light (liviano, difuso) con la comunidad". Así describen la situación revistas que le dedican alguna investigación al tema, agregan además la lista de la oferta interminable de productos que se pueden observar en los "clasificados" de medios diversos, que daría una idea, del cada vez más amplio mercado de consumo de estilos de vida bajo el sello New Age. Una de las escuelas "fundadoras" del New Age (Arcana) predica que cada
persona es dueña de su verdad y del camino para encontrarla. La Nueva Era promete
el nacimiento de un "hombre nuevo" que viviría en armonía con el Universo. Para esto
proponen la moldavita ("gema proveniente del Espacio"), tanzanita ("piedra del Rayo
Violeta") o danburita ("que aclara la trama eléctrica"), ginseng ayurvédico, aparatos
sincroenergizadores; cremas, aceites, champúes y acondicionadores "naturales"; flores
de Bach, turismo a los "centros de energía del planeta", sahumerios de la India, pulseras
de cobre, cristales para "canalizar" (recibir mensajes extraterrestres), masajeadores,
címbalos tibetanos o alfombras "para la meditación zen"; quiromancia, tarot, lecturas de
la borra del café; métodos de autohipnosis, relajación y control mental, etc.
Terapias Argentinas
En la Argentina el panorama no es distinto, sobre todo en las grandes ciudades. La periodista Viviana Gorbato ("Los competidores del diván") estima que el auge de
estas terapias comenzó sobre el final de la última dictadura militar. "Durante esa época
estos lugares eran un poco como un refugio de lo que estaba sucediendo. Mucha gente
que militó o tuvo inquietudes políticas y arriesgaron demasiado el cuerpo o se
olvidaron de él fueron incorporándose a estas terapias alternativas."
En este movimiento se valora la "vida sana", a la vez que se plantea un reencuentro con el propio ser, habría en esto una gran influencia de las religiones
orientales. Se calcula, en la actualidad, ya que no hay estadísticas serias, unos 10 mil
fieles que profesan el budismo; el yoga (práctica menos religiosa que la anterior), sólo
en los grandes centros urbanos del país, tendría más de 500 mil seguidores.
El terapeuta gestáltico Juan Carlos Kreimer, que fundó en 1982 la revista Uno mismo, explica, "Los que teníamos 30 o 35 años, sobrevivientes más afortunados, nos dimos cuenta de que estábamos muy tensos, muy gastados, muy desidealizados, sin saber en que creer en esta vida. Entonces me di cuenta de que no había que hacer una La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman revolución para que todos fuéramos iguales sino que, en realidad, había que hacerla para que cada uno pudiera ser sí mismo." "Para gente como yo - cuenta Viviana Gorbato -, con muchos años de análisis, es una vuelta a la tontería, a la ingenuidad, y sirve para desestructurarse. Lo que sucede es que estas prácticas son de un narcisismo total, un deleite del yo, es como volver a la infancia." "El auge de las terapias en al Argentina y toda Latinoamérica tiene que ver con que en nuestro continente la posibilidad de pensar cosas diversas está mucho más abierta que en Europa. Pero también - agrega Juan C. Badía ( el fracaso de determinada forma de vida. En este momento cae la seguridad de las ideas de un sistema económico y político, y también médico que se presentaba como monopólico y dador de totales garantías. Ahora la gente se anima a pensar". El perfil de quienes practican las nuevas terapias es de gente de clase media y media alta que supera los 30 años. Aunque se ha comenzado a "popularizar" los grupos de autoayuda barriales. La religiosidad creciente en las zonas más pobres. "Desde principios de los 80 han comenzado a surgir en los barrios del sur y oeste del Gran Buenos Aires los templos donde se practican cultos como el umbanda, el xangó, el candomblé y la quimbanda o magia negra." No habría que olvidar la importancia que tienen los grupos carismáticos en el interior del pais, los "parapsicólogos, ocultista, secretista, consejeros y orientadores sociales" con sus programas en las radioemisoras mas importantes de la Provincia, como el Chamán maestro Taimakun, o el Grupo de parapsicología de los Hermanos Gerland, Augusto de la Fe del grupo Lixer Internacional en Santiago del Estero, sin olvidar los legendarios curanderos barriales y los salamanqueros del interior de la provincia. El protagonismo que tinenen los eclecticismos afro-católico-americano en espacios radiales, que son la envidia de cualquier político, científico, comunicador social, o empresa publicitaria, es admirable. El psicoanalista Osvaldo Saidón, al que le preocupó el tema del auge de las terapias alternativas, explica que "Hay algo que es propio de esta época, que es que
ya no se trata de sanar la enfermedad, sino que se busca alcanzar la felicidad. una
existencia más eterna, una longevidad más feliz o un mejor orgasmo. Hoy se trata
de potenciar la existencia, no curarla. Todo esto parte de un concepto absurdo que es
pensar que el problema de la medicina o la terapia es la salud y no la enfermedad. Existe
la idea de que uno podría habitar en la salud, estar en otro lugar. Por eso se trata de
alcanzar la felicidad con una idea de religión laica y frívola. Este tipo de técnicas tiene
la misma ideología de quienes pregonan el fin de la historia: ¨ ya que no hay remedio y
vamos a ser individualistas y cada uno va a consumir lo más que puede, tratemos de
hacerlo de la mejor manera posible. Es una especie de liberalismo soft llevado a las
terapias ¨."
Saidón critica la dependencia o servidumbre al espiritualismo de estas prácticas que no piensan demasiado la ideología que las sustenta, que incluso la adhesión puede suceder porque habría un deseo de dogmatismo muy fuerte, sobre todo en sectores (de izquierda, latinoamericanos) que se han quedado vacíos de contenidos. "Lo que plantean estas terapias es adaptarse y ser feliz en este mundo, no se trata de cuestionarlo", aunque aclara que no se puede meter a todos en la misma bolsa "las terapias de bionergética o las gestálticas encontraron un lugar de articulación entre lo somático y lo psíquico e investigan ese espacio seriam La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman Se podría distinguir, al menos, dos momentos o etapas. En la primera, la New Age sería sólo una perspectiva de exploración y de búsqueda entre experiencias aparentemente inconexas, sin relación, alguna, entre ellas. En este primer período no se buscaría tanto una cura de un mal orgánico o psíquico como internarse en los dominios de la percepción del propio cuerpo y del mundo circundante, como en "Las fronteras de la percepción" o alcanzar la plenitud de la existencia, la felicidad como en "Mundo feliz", también de Huxley o en los textos del etnólogo mexicano Carlos Castaneda (Las enseñanzas de Don Juan, Viaje a Ixtlán, etc). Donde en todo caso se problematiza lo normal en sí, los estados normales de masa: angustia, sin sentido de la vida, tristeza, seguridad, libertad, soledad, verdad y sabiduría de la vida. Se trataría de encontrar puntos de orientación, planes de vida, entre la relatividad general que plantea la diversidad de los estilos de vida en cada cultura, al menos como programa político de la civilización, en los propios medios de comunicación en la situación (supuesta o real) de la "aldea global". De la confusión de los sentidos, de la atomización y fragmentación de los cuerpos individuales nace un malestar de la propia cultura en referencia al cuerpo. Pero este malestar, del cuerpo social, no puede ser considerado como una enfermedad fácil de localizar en un individuo, entonces estallan las paradojas. La "homogeneidad de las diferencias", la vida como posibilidad y derecho universal de los habitantes del mundo, la unidad de la vida y la diversidad de los planes de realización del sujeto, antes integrado a unidades de planificación pacificadores: los Estados, como agentes referenciales o productores básicos en la elaboración del sentido de la vida y de la muerte de sus súbditos; las ciudades y su planificación urbana de la subjetividades alrededor de ejes distintos al del Estados. Surgen, entonces, una cantidad inmensa de trabajos considerados desde la filosofía como postmodernos, o al menos, en una perspectiva crítica a la modernidad como proyecto-integrador de todas las corrientes del pensamiento occidental. Nietzsche, Freud y Marx habían abierto todo un campo de discusión permitiendo descentrar al sujeto y a la sociedad con respecto a planos típicamente modernistas (Kant, Hegel, Descartes), aunque aquellos en sí, no hayan especificado una mutación epistémica en el propio occidente. Nietzsche confiaba en el nacimiento del Superhombre; Freud (en algún momento) creyó ver el desarrollo de un sujeto dueño de su deseo, luego, su empresa se encaminó, más a repartir la carencia, reedipizar la experiencia de la producción social; Marx confiaba en el devenir revolucionario del trabajador, más bien, del proletariado que restituiría al Hombre su condición natural y social en la producción. El terreno de la crisis del pensamiento occidental estaba abonado. Terreno para la exploración, el propio Freud, pero más claro, Jung en los dominios del inconciente, Artaud y el movimiento dadaista y surrealistas en general, Castaneda, Huxley, Saint-Exupéry. Lo esencial es invisible a los ojos. El segundo grupo comienza a ser fuerte en los años sesenta, tratando de reterritorializar las experiencias, encontrarles un oasis, una morada a la sensibilidad occidental. Es el segundo grupo de la New Age, los "libros espirituales": los "hágalo usted mismo", las técnicas de control mental, "el yoga en su casa", métodos para encontrar su propia verdad, libros de ejercicios espirituales para vivir en la luz, técnicas secretas de la antigüedad que enseñan a reforzar los órganos internos y mejorar la salud física, mental y espiritual, "Despertar a la conciencia", junto a libros para bajar de peso, mejorar la memoria, conseguir dinero y prosperidad, aliviar la tensión, la ansiedad o dejar de fumar mediante un programa subliminal y autohipnótica. Otra vez se mezcla todo en la misma bolsa. Lo que tendría de más general el segundo grupo es el hecho de las curas. La especialización de los temas, la división del La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman nuevo conocimiento. Como si el conocimiento hubiese encontrado un paradigma sólido que le sirviera de substrato, una episteme. Del período de búsqueda y exploración del nuevo hombre se llega a la constitución de un mercado de recetas y soluciones garantizadas "Contra todos los males de este mundo".
--------------------------------- Es hipótesis de este trabajo el considerar que este devenir de las minorías (aún cuando se trate de una persona) corresponde a una potencia de metamorfosis del deseo como inherente a la planificación de las sociedades nómades o domésticas, debido al aparente fracaso de los planes de realización estatales y en menor medida urbanos. El nomadismo es lo que tendría de más general, y a la vez, la particularidad concurrente del devenir actual e histórico de la sociedad contemporánea. El debate de la ciencia y el libre mercado ideologico
Un interesante debate se realizó a través del suplemento "Futuro" de Pagina 12, a partir de la publicación de un capítulo de un libro (1992, "Strange Weather. Culture, science and technology in the age of limits") "del sociologo norteamericano, Andrew Ross, en el que busca explicar qué huecos dejados por la ciencia ortodoxa ocupan las múltiples disciplinas que se conocen como Este texto generó una fuerte polémica sobre los fundamentos mismos del conocimiento científico. Se habló de "crisis de paradigma"; de los "escépticos dogmático" que no reconocen la necesidad de "visiones del mundo (organicistas y holísticas, semejantes a la New Age pero que no se confunden con ellas) con un dominio técnico, un instrumental computacional y una libertad de exploración infinitamente más constructiva que la profesada por esos `observadores escépticos’ convertidos en neoinquisidores" (Alejandro Piscitelli y Marina Umaschi) Visiones optimistas y en apoyo al fenómeno New Age, como críticas acérrimas al mismo y en apoyo a la ciencia formal, como único método válido de adquisición y transmisión de conocimientos. El conjunto de actividades que buscan el desarrollo de la ciencia están entre las pocas del trajín humano que no fueron seriamente envilecidas por la mentira, la corrupción y el fraude. (Alejandro Agostinelli, directivo del Centro Argentino para la Investigación y Refutación de la Pseudociencia, CAIRP). O explicaciones del tipo "A partir de la victoria de Reagan en la Guerra Fria y el derrumbe de los `socialismos reales´, el mundo fue de la derecha, y es previsible que lo sea por un tiempito más. El discurso predominante es el del libre mercado, soberano en todo el mundo, y las formas contestatarias del poder - llámense fundamentalismos La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman orientales, xenofobias europeas, nacionalismos serbos-croatas o extremismos religiosos norteamericanos - son formas irracionales y extremas de esa misma derecha ideológica. La New Age y su presencia creciente en los medios de comunicación es sólo una forma light y cultural de la derechización del discurso y las formas políticas a nivel planetario. Desde la óptica del mercado, todo se reduce a mercancías, incluso las ideologías, que se exhiben en las góndolas de los supermercados en pie de igualdad sujetas a la decisión de los consumidores y a la `mano invisible´ que – supuestamente - nivelará las cosas. La lógica new-age, que es la lógica del libre mercado ideológico, no requiere pruebas ni resultados ni procedimientos de verificación de sus productos: basta con la propaganda y con que alguien los compre, exactamente como cualquier jabón de lavar. .Si los new-age consiguen vender sus pirámides, pases mágicos y flores de Bach, el Estado podrá desentenderse - aun más - de las campañas de vacunación y salud pública. El Nuevo Orden es así. Cada uno elige libremente el tipo de curación que quiere. Van a ser interesantes los resultados, pero nadie podrá negar que la Era de Acuario habrá hecho su contribución al ajuste. - Se pregunta, Leonardo Moledo, intentando ampliar la explicación del fenómeno - ¿Estamos ante una interrupción del crecimiento del racionalismo iniciado durante el Renacimiento europeo y encarnado en el programa newtoniano? Yo creo que no: los objetivos de aquel programa en buena parte se han cumplido: el desgarramiento del tejido teológico medieval y la creación de un espacio donde actúan individuos: hombres libres en un espacio laico; tal sería la síntesis de tres siglos de racionalismo. Pero a pesar de todos los logros del programa racionalista newtoniano, el estado actual de las cosas se presta para el brote irracional nuevaolero. Y es que la ideología de mercado tiene un componente irracional. El mercado es irracional, gobernado por fuerzas o manos invisibles que de alguna manera mágica consiguen el equilibrio económico. Y es ese irracionalismo metido en la teoría básica que se predica a los cuatro vientos el que gotea hacia los otros aspectos de la cultura y, por supuesto, las disciplinas científicas, con su atadura empírica no pueden caerle muy bien: no es el mercado el que decide si una vacuna es o no eficaz. Por eso, no es casual que fuera el propio Ronald Reagan quién defendió la enseñanza de las teorías creacionistas en vez de la teoría de la evolución: respondía perfectamente a su lógica de teoría-mercancías concurrentes al mercado." La epistemóloga (docente de la UBA) Denise Najmanovich reflexiona sobre este debate: "Y, por supuesto, que ni los conservadores ni los contestatarios constituyen un
grupo homogéneo. Sin embargo, podemos concebir el fenómeno New Age (Nueva Era)
como un trasfondo cultural que les incumbe a todos, como el nombre que ha
adquirido en nuestra época el malestar en la cultura. Todos reconocen la crisis - del
"paradigma" científico -, algunos profetizan la llegada de la Era de Acuario, otros
hablan de la metamorfosis de la ciencia, hay quien proclama el posliberalismo y no
faltan los que suspiran por el fin del mundo ni quienes proponen una huida hacia el
pasado, ya se trate de ^volver a la naturaleza^ como de resucitar la modernidad. En este
ambiente enrarecido, lo más claro es la falta de claridad, el mayor consenso es acerca de
la falta de consenso, los antiguos fundamentos están cayendo y, si algo puede describir
la situación, podríamos decir que estamos atravesando un largo terremoto vivencial
que abarca todas las dimensiones de la experiencia humana: la intelectual, la
afectiva, la espiritual, la corporal, la ética, la estética.
En nuestra época, la uniformidad y la homogeneidad han cedido el paso a la variedad y la heterogeneidad; la universalidad ha debido dejarle un lugar a la La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman especificidad. La linealidad y la simplicidad, que en la modernidad eran las únicas descripciones aceptadas, han tenido que hacer un lugar para las narraciones no lineales y complejas." De todas formas, Najmanovich distigue que, no es lo mismo hablar de nuevos paradigmas (científicos o de conocimiento) que de New Age (como trasfondo cultural), "una polémica que enfrente a la ciencia con el New Age es como un partido de fútbol entre River y el Pato Donald. No pueden compararse fenómenos que pertenecen a planos diferentes." El psicoanalista Juan Carlos Volnovich intenta una explicación al curioso, sino aterrador, fenómeno que le aqueja: "Cómo convivir con brujas, religiones y terapias alternativas (Una ola de resistencia recorre mi consultorio)": "Junto con la caída del marxismo - y sobre las cenizas de todos los sueños de la razón - se ha levantado la veda para los cazadores de almas. Entonces, las religiones recuperan su actualidad; se multiplican, se expanden y se diversifican superando todas las previsiones. Compiten por el dominio de esta tierra de nadie sectas orientalistas, fundamentalismos judeocristianos, mercaderes de la New Age, telepredicadores, ocultistas, brujas, hechiceros y psicoanalistas." . Las Crisis de la modernidad y la postmodernidad
"Será la segunda guerra mundial la que hará visible el divorcio entre la modernidad como proceso económico y como movimiento cultural, entre modernización y modernismo. Al tiempo que la economía rompe por entero sus lazos con el período precapitalista - el fordismo irrumpe posibilitando la producción y el consumo de masa ya no solo en los Estados Unidos sino en Europa -, el movimiento cultural comienza a dar muestras de agotamiento: las vanguardias comenzarán a ser resultado del mercado de las galerías y su Habermas puntualiza que la modernidad no nombra únicamente el hecho económico sino "una gavilla de procesos acumulativos" de orden económico, si, pero también político y educativo. Lo que define a la modernización es su convertirse en "patrón de procesos de evolución social neutralizados en cuanto al espacio y al tiempo (.) y desgajados de la comprensión que la modernidad obtiene de sí desde el horizonte de la razón occidental" ("El discurso filosófico de la modernidad", Habermas). Martín-Barbero señala que "es precisamente esa desconexión de sus orígenes cognitivos - políticos, estéticos, éticos -, lo que crea las condiciones para el sentir postmoderno, para que la aceleración del desarrollo socioeconómico sea sentida como el reverso de una cultura exhausta. . Desde el plano específicamente sociológico el `contenido´ de la crisis ha sido analizado con singular lucidez por Daniel Bell ("Las contradicciones culturales del capitalismo"), al indagar las contradicciones entre una economía regida por la racionalidad del cálculo y el rendimiento, y una cultura que hace del hedonismo, la La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman espontaneidad y la experimentación individual los valores supremos. Y por R. Sennet ("El declive del hombre público"), al investigar los desfases entre cultura y política en una sociedad que padece un desgaste creciente de aquella vida pública que constituía la base de la organización democrática. Pero, como esos mismos análisis dejan entrever, la crisis no es sólo de instituciones sino de razones y motivaciones. Lo que viene a exigir una comprensión que articule el análisis de las contradicciones de lo social y la reflexión sobre el estallido de los discursos que dan cuenta de esas contradicciones y del modo como las gentes las experimentan en su cotidiano vivir." Jesus Martín-Barbero profundiza en el análisis la crisis del sistema político, desbordado en su función instrumental (racionalidad administrativa), en dónde la crisis de legitimidad que padece lo obliga a asumir explícitamente tareas ideológicas. "La necesaria expansión del Estado es resentida conflictivamente y resistida activamente desde el ámbito de la cultura. Y ello porque es en ese ámbito donde es
puesto al descubierto que no existe una producción administrativa del sentido, donde
el déficit de racionalidad económica y el exceso de legitimación política se transforman
en crisis de legitimación o de sentido. Es el `fondo´ de la crisis, que Habermas piensa
constituido por tres tendencias que marcan las `transformaciones estructurales de las
imágenes del mundo´. Primera, los elementos dominantes de la tradición cultural dejan
de ser interpretaciones de la historia en su conjunto. Segunda, las cuestiones prácticas
ya no son veritativas y los valores se tornan irracionales. Tercera, la ética secular se
desprende del derecho natural racional y el ateísmo masivo amenaza los contenidos
utópicos de la tradición. Quiebra de las `imágenes del mundo´ que hacen visible el
divorcio entre ingredientes cognitivos e integración social: las identidades, tanto
grupales como individuales pierden su fundamento, produciéndose el desplazamiento de
los conflictos sociales hacia el plano de los problemas psíquicos. `¿Asistimos a los
dolores de parto de un modo de socialización completamente nuevo?´ (`Problemas de
legitimación en el capitalismo tardío´, Habermas). He ahí la pregunta que conectaba la
reflexión de Habermas con las preocupaciones de los postmodernos.
. Postmoderno es el nombre de un malestar , de la imprecisa y ambigua conciencia de un cambio de época, que según A. Wellmer, articula básicamente dos movimientos: uno de rechazo a la razón totalizante y su objeto, el cogito de la filosofía occidental, y otro de búsqueda de una unidad no violenta de lo múltiple, con la consiguiente revalorización de las fracturas, los fragmentos y las minorías en cultura, en política o en sexo. Un cambio del pathos de la crítica al del olvido, que no significa la negación o el desconocimiento del pasado sino la negación a la nostalgia de la totalidad como unidad. Y que entraña también la `insuperable´ ambivalencia de un post que indica tanto en la dirección de una sociedad más plural y abierta como en la del triunfo de los más cerrados particularismos, del cinismo y el irracionalismo. . En la racionalización, que toma la forma del aumento de complejidad, juegan especialmente tres hechos: la fusión ciencia/tecnología en un mismo `aparato´ que articula inversiones y funciones; la revisión profunda de los paradigmas científicos incluidos los modos de razonamiento; y las transformaciones cualitativas introducidas por las tecnologías de `segunda generación´, capaces no sólo de memoria y cálculo sino de razonamiento y juicio. De ahí que el terreno en el que se produce ahora el cambio de época no sea - como busca aún Habermas - el de una nueva síntesis doctrinal sino el de las condiciones del saber. Un saber cuyo estatuto epistemológico no pertenece ya a aquella razón ambiciosa de unidad, de la `dación global de sentido´. Antes, por el contrario, es un saber que se mueve -tanto en el ámbito lógico-matemático como en el experimental -, entre la apertura de un horizonte ilimitado de exploración y la La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman conciencia del carácter limitado de cada forma de conocimiento, del `irreductible caracter local´ de los discursos. El lugar central ocupado por la ciencia en los nuevos modelos de sociedad - su conversión en fuerza productiva central- no la convierte en el sustituto del discurso legitimador de la globalidad de los conocimientos. `La ciencia sólo juega su propio juego´. ("La ciencia postmoderna como investigación de inestabilidades", J.F.Lyotard) G. Vattimo busca dar cuenta del "debilitamiento de la realidad que constituye lo esencial de la experiencia postmoderna: `La racionalización, siguiendo el curso de su propio desarrollo y persiguiendo cada vez más intensamente sus propio fines, parece arribar a un aligeramiento del principio de realidad, a una verdadera y propia fabulación del mundo´ ("El espíritu reencontrado"; "Hacia una ontología del declinar" ,Vattimo) Señala, además, en La sociedad transparente que "los medios de comunicación se convirtieron en causas de una explosión, de una generalizada multiplicación de weltanschauungen. La extensa palabra alemana recién usada es el plural de weltanschauung, que significa: visión del mundo, cosmovisión, sentido global de la vida. En los últimos decenios han tomado la palabra y expuesto sus razones las minorías de todo tipo - verdaderas subculturas -, ya sean étnicas, religiosas, sexuales, artísticas: cada una trae a la superficie de la historia su visión del mundo, dando así la prueba de que no hay una sola forma verdadera de realizar la condición humana sino una pluralidad de formas." (Vattimo, la sociedad transparente) Por todos lados signos, quizás con causas pero sin historia, o sin historia única dentro de un plan que los englobaría o los explicaría, sin homogeneidad paradigmática, a no ser, el de un paradigma de inferencias indiciales, por ejemplo: "álguien ha dicho que el enamoramiento es la sobrevaloración de las diferencias marginales que existen entre una mujer y otra (o entre un hombre y otro). Pero lo mismo podría decirse también de las obras de arte o de los caballos. En situaciones como éstas el rigor elástico (perdónesenos el contrasentido) del paradigma indicial aparece como insuprimible. Se trata de formas del saber tendencialmente mudas - en el sentido de que. sus reglas no se prestan a ser formalizadas, y ni siquiera expresadas -. Nadie aprende el oficio de connoisseur o el de diagnosticador si se limita a poner en práctica reglas preexistentes. En este tipo de conocimiento entra en juego (se dice habitualmente) elementos im Como sea, "pareciera que los actores de una comunidad cambian decisivamente su sensibilidad, sea por impacto de los mass-media, por irrupción de nuevas sensibilidades, o por derrumbe de los metarrelatos y de las grandes ideologías que predicaban la total consistencia de la conducta singular en el proyecto total. Por todo esto o una mezcla de ello, tales actores buscan construir discursos éticos más ligados a sus propias biografías, más locales, más afines a la voluntad o al gusto personal."(Tales serían algunos de los indicios (rastros) de la postmodernidad. El estallido de las diferencias, en algún momento y en todo lugar, la simultaneidad de las diferencias, de los pluralismos, el devenir sustantivo del concepto de multiplicidad (hecho, existieron desde siempre esas diferencias culturales, físicas, paradigmáticas, etc. Pero sería, esta, la "primera vez" que el discurso hegemónico lo encarna no sin un cierto malestar, dentro del cual ya no se reconoce como integrado más que a su discurso denotativo, pseudo-científico y pseudo-filosófico. Fisura de la escritura. Ahora Dios está en los detalles. El último plan del modernismo, residuo de historia, ha terminado por engendrar una distancia con respecto a la vida. Esto podría tener de común ambas épocas. El La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman modernismo se produjo por la conexión entre cultura y vida, como síntesis de un
devenir revolucionario. Y hoy, es aquél el que marca esta distancia. En este sentido
habría que valuar el profundo vitalismo crítico que libera la filosofía nietzschiana, "La
moral, como hasta ahora ha sido entendida- como luego fue formulada por
Schopenhauer, como negación de la voluntad de vivir -, es el mismo instinto de la
decadencia, que hace de sí mismo un imperativo; dice: perisci: Es el juicio de los
condenados." (La moral como contranaturaleza).
El pensamiento científico institucional, dador del sentido global, ha entrado en crisis. Son pocas las razones que aún maneja y mayores por las que debe someterse (al aparato científico-tecnológico). Deshumanización, tal es el signo de un malestar, que hace perder y ganar adeptos al plan modernista. Pero también, considerar a la postmodernidad como un movimiento emancipatorio o por el contrario, un retorno a la tiranía de cualquier tipo. El saber parece no encontrar otro discurso que el del cuerpo, el de la sensibilidad, el bullicio de las afecciones que denotan todas las verdades y falsedades de la existencia. No hay voz superior, no hay conocimiento sólido y más transparente que el de las afecciones de los cuerpos, en su individual fragmentación, en su precaria sensualidad. Pero a la vez, el espiritualismo se refuerza con más insistencia. Como si el cuerpo, al fragmentarse en su individualidad, al desterritorializarse, elevara o acelerara las fuerzas más místicas y espirituales de oriente, bloqueadas por la axiomática capitalista. Como reacción a la anomia materialista, se renuevan las identificaciones espiritualistas; como reacción a la alienación de un cuerpo escindido se abstrae, de éste, sólo una verdad parcial y local (el placer o el dolor). Oriente y occidente no definen una nuevas síntesis, son sólo las potencias más desterritoriaizadas de cada uno, las líneas más blandas y quebradas las que se integran en una línea de fuga que arrastran a todo el mundo hacia un devenir. Por todos lados signos de un aparato de Estado que ha abandonado a los hombres y a la vida. La tecnología y la sociedad se bifurcan por senderos vírgenes e insospechados. El discurso de la verdad se confunde con el silencio de un cuerpo anoréxico, con las visiones de las ciencias adivinatorias orientales, con un boleto de lotería, en fin, con las dos caras de esta moneda de fin de milenio: precariedad y provisoriedad El sociólogo argentino Erirma que la crisis actual está signada por las generalización de las relaciones de dislocación estructural y que la contingencia e historicidad de todo orden que hoy percibimos, es un evento que abre nuevas posibilidades de una mayor libertad. Toda identidad es dislocada en la medida en que depende de un exterior que, a la vez que la niega, es su condición de posibilidad. Esto significa que los efectos de la dislocación son contradictorios: si, por un lado, ellos amenazan las identidades, por el otro, están en la base de la constitución de identidades nuevas. Y, ello - dice Laclau -, tiene tres efectos en las condiciones actuales: una conciencia más alta de la historicidad ente la celeridad de las transformaciones sociales; una expansión del campo de las decisiones no determinadas estructuralmente con lo que se incrementa el papel del sujeto en la historia y, como efecto de la dislocación social, la emergencia de una pluralidad de centros de poder (y no la difuminación del poder). Sostiene, que el capitalismo actual tiende a multiplicar las dislocaciones, que esta acción crea una pluralidad de nuevos antagonismos y, con ello, la transformación de los agentes sociales y la forja de nuevas identidades. La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman La sólida roca de la modernidad, de las escrituras homogeneizadas por la sobrecodificación de los Estados, parece convertirse y convertir esta época en un esquisto. La esquistosidad de esta época, sería la propiedad de coexistencia de las escrituras en superficies separadas, formando una estructura laminar. Precariedad y Provisoriedad
En los capítulos precedentes se expone una pequeña cronología descriptiva de la New Age y de las terapias alternativas, ligadas entre sí, señalando, lo que podrían ser los principios autofundantes de una reacción en cadena. Una reterritorialización (un oasis). Esto, hace comprensible el porque de mucha gente que militó o tuvo inquietudes políticas y arriesgaron demasiado el cuerpo o se olvidaron de él fueron incorporándose a estas terapìas alternativas. Como modos de planificación inmanentes de vida. Se podrán criticar, desde diferentes órbitas, y quizás, sólo eso. Lo cierto es que son modos que requieren un mayor riesgo de reflexión, pues, son los puntos neurálgicos, dónde se producen las formas de la supervivencia en su propia intensidad, en su singularidad, en su particularidad, en su localidad, en su libertad. Se señalan, además, un conjunto de límites, las crisis, las problematizaciones que, desde las ciencias y la filosofía, desde la política y el mercado, se evalúan con respecto a los modos de planificación "tradicionales" en occidente. Planificación de la vida, en cuanto a que la conformación del pensamiento moderno, desde Kant, Hegel, Napoleón, hasta el presente tuvo como principio al Estado moderno como artífice y garante de la producción y el mantenimiento de la vida, aún bajo situaciones que parecían contradecir aquel principio (guerras, holocaustos, mortandad por desnutrición, etc.). Por uno de ellos o una multiplicidad de acontecimientos, como en la Ilustración, se vuelve a pensar en la contemporaneidad, en la actualidad del devenir humano, pero ya no para establecer las coordenadas de un desarrollo de las formas de racionalidad y de la técnica, creyendo en la autonomía y en la autoridad del saber, sino, para establecer nuevas conecciones productivas, para poner al día nuestras ideas-mundo. Un desencanto recorre este fin de siglo, y nos hace propietarios de un repensar la historia, sin la búsqueda inútil de una historia general. Se impone el concepto de micro-historias, o historia de las minorías, una historia que piense las mutaciones y las diferencias, las unicidades que no proceden ya por totalización ni por unificación. La postmodernidad define un campo del saber que no tiene sentido, y que se impone como sinsentido de origen, y fundante de todo pensar-la-actualidad. Es un saber en apariencias contradictorio, pues sólo vale como parte, o como todo y parte. Como la época en que el Todo, lo Uno, deja lugar al concepto de Multiplicidad, que no se reduce a la suma de unidades, el adjetivo deviene sustantivo. Unidades fraccionarias, que actúan por el medio, que no finalizan. Que actualiza en cada instante o acontecimiento la propiedad de lo múltiple e irreductible a la vez. Por supuesto, que esta reflexión, impone muchos cuidados y aclaraciones. Pero, habría que señalar el estado de sensibilidad como dato primero (el desencanto, la La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman insertidumbre) para poder comprender el "resurgir" de los irracionalismos, tanto de las nuevas religiones, como de los juegos de azar. Las "tómbolas", los "Quini 6" aparecen no solo como apuestas legítimas éticamente, dado que publicitariamente dice "beneficiar a los más necesitados", sino que, a veces, es la misma iglesia la que impulsa rifas y demás. Recordemos el reciente auge de los programas de TV con concursos y premios, que luego se extiende a toda la población, en pleno período hiperinflacionario del último gobierno de Alfonsín. Hace poco, Umberto Eco señalaba, al respecto del fútbol, cómo éste se se ha convertido de un juego que se practica en un comentario del juego. El fútbol como deporte es una articulación que excede por mucho, a los músculos y los huesos, que trasciende las esferas del espectáculo y del teatro, para convertirse en un montaje que logra articular el espíritu de una nacionalidad o una identidad cualquiera en el escenario de lo lúdico y en un discurso que intenta ordenar las apuestas, predecir lo aleatorio, toda una ética de los simulacros. Un lugar de reconocimiento y de auto-referencia que va, creemos, más allá que a la transformación ética que impone la economía de competencia. La materia de lo cotidiano se hace más aleatoria, menos previsible y menos planificable. Plan Maradona. Las formas mismas de hacer política en la era postmoderna lo demuestran: "el extraordinario desarrollo de los medios y de las técnicas de comunicación, permiten que en esta era de espectacularización de la política, un candidato ya no dependa centralmente de organizaciones de militantes para hacerse conocer. la creciente complejidad, amplitud e imprevisibilidad de las tareas de gobierno, conduce a los candidatos a tratar de no quedar comprometidos de antemano con ningún programa específico (Manini, 1992:30)"(ascenso de Menem al poder: "Ante todo, se presentaba como un gobernador exitoso, que sabía hacer política a la vez que triunfaba en esos dos lugares mitologizados del ascenso social como son el deporte y el mundo de la farándula. Es más: en buena medida su popularidad fué creciendo gracias a sus constantes apariciones en las revistas de actualidad, desdeñadas por sus rivales de dentro y de fuera del peronismo". La precariedad de los excluidos y la provisoriedad de los integrados aparecen como "clima" o lo que aquí llamamos las escrituras (como destino escrito, "escrituras sagradas"), las formas de expresión; pero, de un modo más profundo la precariedad y la provisoriedad definen un contenido, o más bien, un plan general de época que arrastra todas las crisis de autoridad cultural y de los metarrelatos modernos: ¿quién sabe? ¿quién dice poder saber?. ¿Qué tiene que ver la planificación de la vida aquí?, se puede responder, al modo postmoderno: mucho, poco, o nada. Depende de los hombres libres o condicionados, o de las condiciones de libertad de los hombres. No se puede generalizar. No sólo no hay un plan para todos, no hay ni para una nación, para las mujeres, ni para los leprosos. Y es en esa ausencia de metarrelatos, que el individuo cobra actualidad, que la ética se hace vida y carne, o fallece. Foucault supo definir a la modernidad por el tiempo de las sociedades "disciplinarias", dónde el poder ya no era de "soberanía", centrado en la venganza y los suplicios de los condenados que se ejercía como espectáculo sobre los súbditos, sino con tecnologías de confinamiento, que construyen un nuevo cuerpo ligado a la industrialización y a las sociedades urbanas, técnicas de poder disciplinario basadas en los saberes sobre manipulación, cura y reeducación de los hombres, una mirada panóptica sobre todo el tejido social. Técnicas que al profundizarse dieron origen a un cuerpo distinto y a técnicas perteneciente a las llamadas sociedades de "control", "que no funciona más por confinamiento, sino por control continuo y comunicación La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman instantánea"(tos más o menos homogeneizados por una diagonal categorial, sino que, cada uno, en su individualidad, en lo que tiene de singular constituye el elemento central de ese control. La identidad a través de las huellas digitales fue la prehistoria de las nuevas técnicas de control. Cada tecnología de control trae aparejado nuevos modos de saber, de saber sobre uno mismo, como si el poder fuera introyectado o digerido luego de las primeras reacciones paranoicas. La ética y la moral constituyen estos saberes inconcientes, que tratan de dar sentido a las acciones y afecciones de los cuerpos. La pregunta hoy podría ser, qué cuerpo se es en la era de las donaciones de órganos, en la era de las autopsias televisadas a extraterrestres, qué cuerpo se es todavía. O qué cuerpo está en constitución en las múltiples conexiones con las computadoras, redes y demás. Los planes de vida y el capitalismo
"Ese mundo de dispositivos del poder desmenuzado por Foucault y que no sólo reglamenta, desmembra y controla el mundo de la vida sino que "desvían" hacia lo psíquico los conflictos sociales. Pensado como instancia de auto-organización de la sociedad en el proyecto moderno, el Estado se ve arrastrado paradójicamente por un subsistema político que se ha autonomizado y que ya no permite la existencia de un espacio político público en donde la sociedad pueda distanciarse de sí misma" (Barbero) La crisis sucesivas por las que atravesaron las planificaciones estatales y urbanas, nos llevan a pensar que el o los agentes de planificación son otros, que incluso los problemas son otros. Son los problemas de la liberación de los individuos y de los cuerpo en una situación neocapitalista sin estados y sin espíritu urbanos. La privatización del sujeto en la figura del trabajador libre y la desterritorialización de los bienes a través del papel-dinero, entran en conjunción en la axiomática capitalista. Pero en ese doble movimiento se libera una gran cantidad flujos descodificados, esquizofrenia, que escapa a toda forma tradicional de planificación. Se puede tratar de una simple crisis del capitalismo. Ya que éste sólo se alimenta de las crisis que provoca. Pero no obstante, algo se libera, algo se produce que lleva al mundo, o parte de este, hacia otro lado, a un devenir sospechosamente distinto a las figuras que la sociología gusta en apreciar como objetos privilegiados de sus investigaciones. Se ve claramente con respecto al capitalismo, la imposibilidad de los Estados de organizar los flujos y sólo puede aportar modos de realización de aquel. El capital deviene un derecho activo. "Cuando Marx trata de definir el capitalismo comienza invocando la aparición de una nueva subjetividad global y no cualificada, que capitaliza todos los procesos de subjetivación, `todas las actividades sin distinción´:`la actividad productora en general´, `la esencia subjetiva única de la riqueza.´ Y ese Sujeto único se expresa ahora en un Objeto cualquiera, ya no en tal o tal estado cualitativo. La circulación constituye el La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman capital como subjetividad adecuada a toda la sociedad. Pues bien, esta nueva subjetividad social sólo puede constituirse en la medida en que los flujos descodificados desbordan sus conjunciones y alcanzan un nivel de descodificación que los aparatos de Estado ya no pueden alcanzar: por un lado es necesario que el flujo de trabajo ya no esté determinado en la esclavitud o servidumbre, sino que devenga trabajo libre y puro; por otro lado es necesario que la riqueza ya no sea determinada como de la tierra, mercantil, financiera, y devenga capital puro, homogéneo e independiente"( El derecho deja de ser la sobrecodificación de las costumbres, como en los Estados; ya no es un conjunto de tópicas, como en los estados evolucionados o ciudades; adquiere cada vez más la forma directa y las características inmediatas de la axiomática de nuestro "código" civil. Situación por demás paradójica sobre la nueva legislación en materia de ablación de órganos. Sentando las bases para el mercado (capitalista) de órganos. La privatización de los órganos como nueva reterritorialización de los cuerpos en la axiomática capitalista trastoca aparentemente la subjetividad: el cuerpo, único e indiviso cambia de nombres y de dueños. Si se llamaba "malestar de la cultura" a la ausencia de planes englobantes, dadores de sentido, se debería llamar malestar de los cuerpos a la ausencia de un territorio (cuerpos) infranqueable. ¿Que son las torturas y persecuciones de los gobiernos dictatoriales en comparación con esta nueva forma de solidaridad? ¿habrá que llamar deseos de muerte? sin dudas que no.Vemos como el capitalismo conquista nuevas tierras, y que coinciden aveces con las del deseo puro: con un cuerpo sin órganos. En verdad, aún no hemos llevado a cabo la contemplación (Einfühlung), sólo hemos percibido el fenómeno. Para contemplar se requiere un desplazamiento similar a la comprensión, a una endopatía que significa sentir dentro, a diferencia de la simpatía que significa sentir con. Para sentirnos dentro ya no observamos el fenómeno como quién observa un cuerpo muerto, ahora habrá que sentir la ética que lo anima o lo inanima en la profundidad aparente de su dispersión, sin negarla. Habrá que recorrer la soledad, la angustia o la pasión de las intensidades de un cuerpo sin órganos. Ya no las extensiones de una superficie transparente. Habrá que sentir como orientales, habrá que privatizar el ojo o subastarlo como al de Einstein. ¿Con qué órgano sentir mejor, más claramente, cual de todos dirá la única verdad?. De la percepción del fenómeno a la contemplación del nómeno. Después de todo, lo esencial es invisible a los ojos. Contemplar una ética, llegar a los más alto: a su escritura. Abrir esa escritura, describirla, desplegar el plan de vida, ¿una toma de conciencia?, y la contemplación habrá "concluido" o ya será, cuando una nueva inscripción esté en camino ¿un hombre nuevo?, ¿dueño de su deseo?. "Mc Cord seguía mirando a Wilbourne. - Escucha -dijo-; ya sé que éste no es asunto mío. Pero quisiera saber lo que hay. Estabas aquí ganando bastante, y Carlota tenía un buen empleo; tenían una buena casa para vivir. Y de repente te vas, haces que Carlota renuncie a su empleo para irse en febrero a meterse en el pozo de una mina de Utah, sin ferrocarril o teléfono y ni siquiera una cucaracha, con un sueldo de. - Eso es. Ese es el porqué. Me había vuelto. .En dos minutos diré a Mc Cord lo que tardé meses en descubrir, pensó. - Me había convertido en un marido - dijo -. Eso es todo. Yo no lo sabía siquiera hasta que ella me dijo que en la tienda le propusieron que se quedara. Al principio tenía que observarme cada vez que tenía que decir "mi esposa" o Mrs. Wilbourne, luego descubrí que me había vigilado meses para no decirlo; hasta me La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman había sorprendido dos veces desde que volvimos del lago, pensando quiero que mi esposa tenga lo mejor exactamente como un marido con el salario del sábado y su casita suburbana llena de invenciones eléctricas para ahorrar trabajo y su mantelito de verde para regar el domingo por la mañana, que serán suyos si no lo despiden o si no es atropellado por un coche en los diez años subsiguientes - el gusano ciego a toda pasión y muerta toda esperanza y que ni siquiera lo sabe, olvidadizo e inconsciente ante la tiniebla total, ante la oscuridad toda despectiva que lo fulminará a su hora. Hasta había dejado de avergonzarme de la manera como ganaba el dinero; ya no me avergonzaban mis cuento;. Además, después de empezar a escribirlos me di cuenta de que no había sospechado los abismos de depravación de que la invención humana es capaz, lo que siempre es interesante . - De los abismos en que la invención humana se regocija, querrás decir - - Si. Eso es. Decencia, eso era lo que me decidió. Hace poco descubrí que la haraganería engendra nuestras virtudes, nuestras más tolerables cualidades; contemplación, ecuanimidad, pereza, dejar en paz al prójimo; buena digestión mental y física; la sabiduría de limitarse a placeres carnales: comer y defecar y fornicar y sentarse al sol, porque no hay nada mejor, comparable, ninguna cosa en este mundo sino vivir por el corto tiempo en que se nos presenta aliento, estar vivo y saberlo. Pero hace poco he visto claro, sacando la conclusión lógica, que una de las virtudes primordiales - ahorro, aplicación, independencia - engendran todos los vicios - fanatismo, entrometimiento, suficiencia, miedo y lo peor de todo, decencia. Nosotros, por ejemplo. Porque el hecho de ser solventes por primera vez, de saber con seguridad de dónde vendría la comida de mañana (el maldito dinero, demasiado: de noche nos quedábamos despiertos planeando cómo gastarlo; para la primavera ya andaríamos con prospectos de compañías de vapores en los bolsillos) me había esclavizado y entregado a la decencia como cualquiera. - Pero no ella - dijo Mc Cord. - No, pero ella es más hombre que yo. Ya lo dijiste - como cualquier hombre a la bebida o al opio (o lo toman o lo dejan). Me había convertido en el
perfecto dueño de casa. No me faltaba más que la sanción oficial en la forma de
un número en el registro de Seguridad Social como cabeza de familia. Vivíamos
en un departamento que no era bohemio, que no era un nido de amor culpable, ni
siquiera en esa parte de la ciudad sino en un vecindario dedicado por las
ordenanzas municipales y por su arquitectura al segundo año de matrimonio entre
el montón que ganan cinco mil al año. Me despertaba por la mañana el ruido de los
chicos que pasaban; cuando llegaba la primavera y las ventanas tenían que estar
abiertas, escuchaba todo el día los gritos furiosos de niñeras suecas en la plaza, y
cuando el viento venía de ese lado tomaba el olor de los orines de los chicos y de
los clackers. Yo le decía a eso mi casa, había un rincón que llamábamos mi
estudio; hasta compré al fin la maldita máquina de escribir - algo de que había
prescindido durante veintiocho años hasta el punto de que ni siquiera la conocía,
algo demasiado pesado y macizo para llevar, pero que no me atrevía a dejar.
- Todavía la tienes, he notado - dijo entonces Mc Cord. - Si. Una buena porción de valor es un descreimiento sincero en la suerte. Me había atado de pies y manos en una tirita de cinta entintada, diariamente me
veía más y más enredado en ella como una mosca en una tela de araña;.” (
La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman El plan se habrá realizado, es decir, habrá fallado. Ya que un plan no es un fin sino un medio de transporte. No se hace un plan de vida para llegar a algo claro y transparente, sino, por el contrario, para devenir otra cosa, para huir entre los peligros que acechan y entre los vértigos que lo anima. Lo propio del plan es que falle. Este es el lugar privilegiado de la literatura, la novela o el ensayo novelado, incluso de los textos de sabiduría oriental. Posición de contemplación de los estados intensos de la vida que el relato científico deshecha por "subjetivo" o "parcial", tras la tan mentada y criticada (incluso) objetividad, neutralidad valorativa, imparcialidad. "Devenir no es imitar a algo o a alguien, no es identificarse con él, tampoco es proporcionar relaciones formales. Ninguna de esas dos figuras de analogía conviene al devenir, ni la imitación de un sujeto, ni la proporcionalidad de una forma. Devenir es, a partir de las formas que se tiene, del sujeto que se es, de los órganos que se posee o de las funciones que se desempeña, extraer partículas, entre las que se instauran relaciones de movimiento y de reposo, de velocidad y de lentitud, las más próximas a lo que se está deviniendo, y gracias a las cuales se deviene. En ese sentido, el devenir es el proceso del deseo" (Mil Mesetas, pag 275) Este trabajo no intenta ser tan "científico" como atento, no busca nuevas formas, más sofisticadas, de planificación como valorar (valuar) y potenciar cierto estado libertario que se manifiesta, justamente de tan diversas formas. Este ensayo "consiste" en una esquisto-escritura. La esquistosidad es la propiedad de fragmentación en superficies o placas paralelas, este es el modo de decriptura que aquí se intentó realizar al analizar una época y sus planes de consistencia o de inconsistencia. Describir el devenir no es nada fácil, y no tiene por qué serlo, menos, el devenir de todo el mundo. Hemos visto las huellas dejadas en la arena, los rastros que debemos seguir permanecerán, creemos por siempre, imperceptibles. Además, todo devenir es molecular, o se deviene molecularmente, es decir, imperceptible. El plan de estas escrituras pulula en una atmósfera de im i Revista Nueva, distribuida con el diario EL LIBERAL, Sgo del Estero. ii Uno de los directores de la Asociación Civil Orden del Fuego, donde se dictan cursos de aromaterapia, metafísica iniciática, astrología y meditación. iii LA MAGA, revista Nº145, 26-10-94, Capital Federal. iv Nombre de la canción de "Spineta Jade" 1981. v Suplementos "Futuro" de PAGINA 12: 20 de febrero, 6 de marzo, 20 de marzo, 3 de abril, 15 de mayo, 21 de agosto de 1993. vi Jesus Martín-Barbero, "Modernidad, posmodernidad, modernidades" vii Carlos Giuzburg, "Mitos, emblemas, indicios", cap. Indicios. Raíces de un paradigma de inferencias indiciales. Gedisa Ed. Barcelona 1994. La Descripción en los Planes de Vida. por Manuel Enrique Landsman viii Martín Hopenhayn, "Ni apocalípticos ni integrados (aventuras de la modernidad en America Latina), Fondo de Cultura Económica, Chile, 1994. ix Definición profundizada por Deleuze y Güattari, en "El Antiedipo" y en "Mil Mesetas", entre otros textos. x M. Hopenhayn, Ibid. "Sea por precariedad o por provisoriedad, lo cotidiano pierde parcialmente su caracter de `excavación progresiva´; se torna menos hondo y más ancho. La materia de lo cotidiano se hace más aleatoria, menos previsible y menos planificable." (pag. 25) xi Ernesto Laclau, "Nuevas reflexiones sobre la revolución de nuestro tiempo", Nueva Visión, Buenos Aires, 1993. xii José Nun "Populismo, representación y menemismo", Sociedad, UBA, 1994. xiii Gilles Deleuze "El devenir revolucionario y las creaciones políticas", entrevista de Antonio Negri, Revista "No hay Derecho" Nº6, Bs. As. xiv Mil Mesetas, Deleuze y Guattari (pag 458) xv "Las plameras salvajes" de William Faulkner. Ed Sudamericana, pag 125-137. ™ Santiago del Estero, Argentina, 1999. Todos los derechos de la obra pertenecen al autor: Manuel Enrique Landsma

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